El príncipe Guillermo ha roto su silencio en torno a la posible reconciliación con su hermano, el príncipe Harry, en medio de especulaciones sobre su regreso a la familia real británica. A pesar de las tensiones que han surgido entre los hermanos en los últimos años, Guillermo dejó claro que no considera a Harry un traidor, desmintiendo las acusaciones que algunos medios han sugerido. Además, recalcó que la decisión sobre el regreso de Harry a la vida real no está en sus manos, sino que depende exclusivamente del rey Carlos III.

Durante un acto en honor al 75 aniversario de la Commonwealth, Guillermo habló de su deseo de ver a su hermano apoyar a la familia en momentos difíciles, especialmente considerando los problemas de salud que algunos miembros de la realeza enfrentan. Aunque las ausencias dentro de la familia han generado mucha atención en torno a la dinámica de los Windsor, Guillermo subrayó la importancia de la unión familiar y destacó que, en última instancia, el papel de reconciliación recae en el monarca.

La posible reunión entre Guillermo y Harry ha alimentado las esperanzas de una reconciliación que muchos consideran necesaria para sanar las heridas familiares. Para muchos seguidores de la familia real, esta reconciliación representaría el cumplimiento del legado de la princesa Diana, quien siempre abogó por el amor y la unión entre sus hijos.

Este gesto de apertura y comprensión por parte de Guillermo ha sido interpretado como un paso hacia la paz entre los hermanos, una relación que, a pesar de las tensiones, sigue siendo fundamental para la estabilidad y el futuro de la monarquía británica.