Los duques de Sussex han sorprendido al adquirir una casa fuera de Estados Unidos y son muchos los rumores que rodean esta decisión del matrimonio

Harry y Meghan, el pasado mes de agosto.
Harry y Meghan, el pasado mes de agosto.GTRES

El príncipe Harry y Meghan Markle no dan un paso sin que un medio británico se haga eco de ello y analice los porqués. Sus movimientos son examinados al detalle y para muestra la noticia publicada por el Daily Mail hace unos días, en la que se ha hecho público que los duques de Sussex han adquirido una casa en Portugal.

Al parecer fue hace un año cuando, durante una visita a Eugenia de York y su marido, que acostumbran a pasar temporadas al sur de Lisboa donde poseen una residencia, el matrimonio formado por Harry y Meghan se enamoró del complejo donde han decidido comprarse una casa. Se trataría de una espectacular casa, valorada en cerca de tres millones de libras (unos 3,6 millones de euros), ubicada dentro del resort CostaTerra Golf and Ocean Club. Un lugar idílico situado en el Algarve en cuya promoción y venta trabaja Jack Brooksbanks, marido de Eugenia. El lugar, una especie de urbanización de lujo, está a una hora al sur de Lisboa, y cuenta con campo de golf, playa virgen y cerca de 300 villas en las que prima la discreción e intimidad de todos sus propietarios y habitantes.

 

Más allá de lo enamorados que quedaron del lugar durante su escapada junto a la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, medios británicos apuntan a un posible interés mucho más trascendental para Meghan Markle a la hora de dar este paso e invertir en Europa. Según recuerdan, la cuñada de Kate Middleton nunca llegó a obtener la nacionalidad británica y al convertirse en propietaria de una casa dentro de la Unión Europea podría conseguir lo que se conoce como Visa Gold. El único requisito que pone Portugal para pasar a pertenecer al espacio Schengen es la contribución de 250.000 euros, una cifra más que alcanzada con el desembolso que el matrimonio ha hecho en el país luso.

Esta información llega a la vez que los rumores de crisis vuelven a rodear con fuerza a la pareja. La cantidad de actos a los que están acudiendo por separado, unidos a que la última vez que Meghan apareció en público lo hizo sin su anillo de compromiso están dando mucho que hablar, sin que por ahora haya más datos acerca de la verdadera situación del matrimonio.