La industria musical se encuentra envuelta en una serie de revelaciones impactantes tras la exposición de un oscuro pasado que involucra a Tommy Mottola, uno de sus mayores magnates. Michael Jackson, en varias ocasiones, acusó públicamente a Mottola de ser un “demonio” en el negocio de la música, afirmando que este ejecutivo era responsable de su sufrimiento y del control que ejercía sobre él y otros artistas. Esta lucha de Jackson por la libertad creativa ha sacado a la luz una realidad compleja, en la que muchos artistas sienten que han sido manipulados por figuras de poder en la industria.

Jackson llegó a expresar que tanto Sony como Mottola deseaban su muerte. Las advertencias de su abogado sobre una posible inyección letal añadieron a la paranoia que lo rodeaba. Según algunas teorías, Sony y Mottola habrían tenido motivos para perjudicarlo debido a los derechos de su invaluable catálogo musical, que incluía éxitos de los Beatles. Estas circunstancias han alimentado teorías conspirativas sobre un posible complot.

A lo largo de los años 90, Mottola fue conocido por ejercer un poder absoluto sobre varios artistas, entre ellos Mariah Carey y Michael Jackson. Carey, quien estuvo casada con él, vivió en una relación tóxica marcada por un abuso psicológico extremo, donde su vida era controlada hasta el punto de quedar aislada en una mansión vigilada. En un incidente que dejó una marca de terror, Mottola la amenazó con un cuchillo frente a varios testigos, lo que llevó a Mariah a decidir que era insostenible continuar en la relación.

A su vez, Jackson enfrentó una dura batalla no solo por su carrera sino por su vida, pues las manipulaciones de Sony y Mottola lo llevaron a juicios y a una persecución mediática constante. A pesar de las dificultades, Jackson se mantuvo firme en su decisión de no vender su catálogo, resistiendo las presiones de la industria.

La relación entre Mottola y Diddy revela dos niveles de poder y manipulación en la industria musical. Mientras que Diddy se desenvolvía en un entorno violento que operaba a base de respeto y miedo, Mottola ejercía un control absoluto a nivel global, destruyendo carreras enteras con una simple llamada telefónica. Aunque ambos personajes son considerados villanos, Mottola representa un nivel de manipulación mucho mayor.

A día de hoy, Tommy Mottola lleva una vida familiar junto a la cantante Talía, mostrando una imagen pública más pacífica. Sin embargo, las repercusiones de su pasado y el impacto de sus decisiones sobre figuras como Michael Jackson y Mariah Carey aún resuenan en la industria. Estas revelaciones han llevado a cuestionar si Mottola realmente ha cambiado o si su influencia sigue presente en el trasfondo de la música.