Los príncipes Harry y Guillermo han convocado una reunión de emergencia debido a la preocupante situación de salud del rey Carlos, quien continúa su gira por Australia a pesar de estar en tratamiento contra el cáncer. La gira, que marca la primera visita oficial del monarca y la reina Camila desde el diagnóstico, ha generado inquietud entre sus hijos, quienes temen que el ajetreo de las actividades programadas empeore su estado de salud.
La reunión destaca la creciente tensión dentro de la familia real, con los príncipes comunicándose principalmente en momentos de crisis, como la enfermedad de su padre. Esta gira es vista como un esfuerzo del rey Carlos para reforzar los lazos entre la monarquía y Australia, especialmente en un momento en que un tercio de la población australiana apoya la abolición de la monarquía. La creciente oposición en el país añade presión a la visita del rey, lo que podría estar afectando sus decisiones de continuar con su apretada agenda, que incluye más de 10 actos oficiales.
Harry y Guillermo han expresado su preocupación por el impacto que estas obligaciones podrían tener en la salud del rey, temiendo que la carga de trabajo interfiera con su tratamiento y recuperación. La situación pone de relieve las tensiones y responsabilidades que enfrenta la familia real en momentos críticos, tanto a nivel personal como institucional.