A los 41 años, el príncipe Guillermo ha reflexionado profundamente sobre la influencia de su madre, la princesa Diana, en su vida personal y su enfoque de la paternidad. Su legado de compasión y bondad ha sido una fuerza motriz en la vida de Guillermo, quien continúa honrando su memoria a través de sus labores filantrópicas y su papel como padre. La conexión emocional de Guillermo con su madre ha moldeado su visión de la vida familiar, especialmente en su dedicación a sus hijos y en la forma en que maneja sus responsabilidades dentro de la familia real.

Aunque Guillermo y su hermano Harry han intentado honrar el legado de Diana, la relación entre ambos sigue siendo tensa y complicada. Los desacuerdos comenzaron a intensificarse en 2019 y se han mantenido en los años posteriores, especialmente tras la salida de Harry y Meghan de la familia real y las revelaciones públicas sobre las tensiones internas. La entrevista de Harry y Meghan con Oprah Winfrey, así como las memorias de Harry, revelaron los profundos malentendidos y las divisiones dentro de la familia, exacerbando aún más la distancia entre los hermanos.

A pesar de algunos intentos de reconciliación, la comunicación entre Guillermo y Harry sigue siendo mínima. Los conflictos, que han salido a la luz en múltiples entrevistas y publicaciones, han hecho que sea difícil restablecer el vínculo fraternal que una vez compartieron. No obstante, algunos miembros de la familia, incluido el Rey Carlos, mantienen la esperanza de que en el futuro pueda haber una reconciliación.

La situación se ha complicado aún más con los recientes problemas de salud de Kate Middleton, quien ha sido diagnosticada con cáncer, lo que ha añadido presión a la familia real. Guillermo ha sido un apoyo constante para Kate durante este período, lo que ha intensificado su carga emocional y profesional. Además, los rumores sobre dificultades matrimoniales entre Guillermo y Kate han circulado, en parte debido a la ausencia de su anillo de boda, aunque no hay evidencia concreta que respalde problemas serios en su relación.

A lo largo de estos desafíos, el príncipe Guillermo sigue comprometido con su papel en la familia real, impulsado por los valores y enseñanzas de su madre.